“Todas las mujeres”, Mariano Barroso, o “No empaticen con el verdugo… poooor favor”


La secuencia de los hechos, o vamos de cómo yo vi “Todas las mujeres” se desarrolla tal que así: 17.00: me encuentro editando algún video de mierda en mi trabajo cuando una amiga mía se me acerca y me dice: “Por gentileza de FNAC, tengo entradas gratis para ir a ver esta tarde el preestreno de “Todas las mujeres”, voy a ir con cuatro amigas, ¿te vienes?” La invitación me pilla de improvisto, pero así, sin pensar demasiado, digo: “Claro, ¿por qué no?” Ahí somos cinco para ir al cine.